CHAMPU BRILLO VISON 5 LTS. PET NATURA

Válido tanto para perros como para gatos. La piel y el pelo es el reflejo de la salud de su mascota. Un pelaje descuidado, sucio, seborreico o con nudos, resulta desagradable al tacto, da mal olor y favorece la proliferación de parásitos externos o insectos, hongos y bacterias que pueden acabar produciendo infecciones (Piodermas) y en ocasiones alergias. Estas afecciones provocan al animal malestar y prurito que le llevarán a rascarse, lamerse o mordisquearse produciéndose caída de pelo (peladura o alopecia), enrojecimiento de la piel y heridas superficiales. Los baños periódicos lo mantienen limpio y saludable. Establezca una frecuencia de baño de una o dos veces al mes, de acuerdo al tipo de pelaje y actividades de su mascota. Si se aumenta la frecuencia del baño, podrían producirse alteraciones de las glándulas sebáceas, atrofiándolas o haciéndolas producir en exceso, causando seborrea. Aumentar la frecuencia de baño, podría ser recomendable en animales alérgicos para así disminuir el efecto alergénico, por ejemplo, del polen, o en animales con alguna alteración de la piel que requiera la eliminación de costras, caspa u otros detritus, en éstos casos sería necesario consultar con el Veterinario. En todo caso, cuando esporádicamente el animal se ensucie, e independientemente de la frecuencia establecida, se hace necesario el baño. Una higiene mal realizada, es causa de mal olor, pero ésta no es la única causa que lo provoca. Si usted realiza limpiezas periódicas y persiste el mal olor, consulte con su Veterinario, pues su mascota puede estar sufriendo una infección de oídos (Otitis), una enfermedad de la piel como la seborrea o puede tener las glándulas perianales llenas y necesitar ser vaciadas. Para realizar el baño: Seleccione un champú diseñado para mascotas y una crema desenredante o mascarilla que le permita cepillarlo con facilidad y así eliminar nudos y pelo muerto. Evite el uso de champús para uso humano o para el lavado de ropa, pues éstos por su fuerte acción detergente y un ph no adecuado para la piel del animal, pueden causa serios desórdenes en la fisiología de la piel y el pelo. Moje completamente a la mascota, procurando que el agua entre en contacto con toda la superficie de la piel, especialmente en animales de pelo largo y denso. Frote con champú, produciendo abundante espuma y déjelo actuar unos minutos. Enjuague a fondo hasta retirar todo residuo de champú. En ocasiones y dependiendo de la cantidad de pelo o de la suciedad, será necesario aplicar un segundo lavado con champú Haga un primer secado con toalla friccionando vigorosamente la piel, luego utilice el secador a una temperatura adecuada para no causar quemaduras o resecamiento de la piel o el pelo (una piel húmeda toma mal olor). Cepille regularmente el pelo de la mascota y proporcione masajes suaves sobre la piel.